Hablar del arte rural marroquí sin mencionar a Bert Flint es desconocer totalmente el tema. Todos quienes se sientan atraidos por la cultura y las tradiciones de los pueblos del Atlas y el Sahara deberían absolutamente visitar la Casa Tiskiwin, el museo privado de este holandés historiador del arte que dedicó su vida a reunir las colecciones que expone en su propia residencia.

Bert Flint era muy joven cuando se mudó a Marruecos, allá por el año 1957. Habiendo nacido en 1931 cerca de la ciudad holandesa de Groningen, su alma curiosa quedó encantada por este país, adonde se trasladó apenas completados sus estudios sobre literatura y cultura hispana y árabe e historia del arte. Durante 25 años se dedicó a enseñar en el liceo Mohammed V de Marrakech y en la Escuela de Bellas Artes de Casablanca, primariamente interesado por la tradición árabe-andalusí tan viva en ciudades como Fes y Marrakech.

Más tarde, en la década del '70, su interés se volcó hacia las culturas rurales y sus múltiples manifestaciones. Totalmente impactado por la belleza de las joyas, las cerámicas y los tejidos que hacían parte de la vida rural, comenzó a adquirir joyas, textiles, muebles, utensilios y otros objetos de uso cotidiano, pero además se interesaba en comprender su significado, sus inscripciones, el motivo por el que fue confeccionado. Poco a poco, Bert Flint se transformaba en verdadero investigador, aún cuando no era realmente científico, y se dedicaba a interrogar a los habitantes de las poblaciones que visitaba en busca de objetos interesantes.

Sus búsquedas lo llevaron a aventurarse en largas travesías por parajes remotos del Alto Atlas y las regiones presaharianas, a menudo a lomo de mula para llegar a rincones inaccesibles y muchas veces economizando hasta en la comida para poder comprar la mayor cantidad de objetos que le interesaran...
En 1981 decidió anticipar su retiro para dedicarse completamente a su pasión. Cuatro años después abrió su colección privada al público, exponiéndola en su propia casa, a la que llamó Tiskiwin, el nombre de una danza tradicional de los pueblos del Alto Atlas.

Las siete salas del museo ocupan las dos plantas del edificio y las colecciones van siguiendo un recorrido geográfico por los pueblos de Marruecos. Así, se pueden admirar desde puñales y joyas del Alto Atlas, a tapices del Atlas Medio y djellabas del norte de Marruecos, y toda una colección de adornos y joyas del Sahara, por donde las caravanas seguían su ruta para entregar sus mercancías. Utensilios de cocina, recipientes, cinturones, bolsos, armas y objetos de culto completan la exposición.

A fines del 2006, Bert Flint decidió donar gran parte de su valiosa colección a la Universidad de Marrakech, la cual se comprometió a crear un instituto dedicado a la investigación de la herencia cultural del Sahara. El Instituto Bert Flint para el Patrimonio del Noroeste Africano comenzaría a funcionar en junio del 2007.
Con ello Bert Flint busca asegurar la continuidad de su obra de toda la vida cuando él ya no esté entre los mortales. Pero si bien él ya alcanzó una cierta edad, su trabajo no se detiene; actualmente su interés se orienta a los pueblos al sur de Marruecos: Mauritania, Mali, Niger, Burkina Faso...

Dirección: 8 calle de la Bahia - Medina de Marrakech

Horarios de visita: Abierto todos los días de 9,30 a 18,30 hs.
Precio de la entrada: 15 Dirhams (1 Euro = dirhams.)