Túnez
Túnez, moderna capital del país, encierra entre sus grandes edificios de cemento y vidrio al centro histórico maravillosamente restaurado de la ciudad: la medina, cuyas casas, según la tradición islámica, presentan fachadas modestas, pero por dentro, bien disimulados, guardan detalles del lujo de la vida privada.
Pese a ser una de las ciudades más calmas de oriente, no escapa a los embotellamientos ni al metro repleto, y desde la mañana, los bares y cafés se llenan de gente ociosa.
De visita en Túnez, no se debe dejar de ver la mezquita Ez-Zitouna, que contrariamente a los preceptos del Islam, no es perfectamente cuadrada ni se orienta hacia el este; sin duda ha sido erigida sobre las bases de un foro romano, obligando a los constructores a romper la tradición.
Otra visita obligada es el museo del Bardo, uno de los más importantes de Africa.
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