Parque Lezama
El Parque Lezama es uno de los parques más concurridos de Buenos Aires y alberga la sede del Museo Histórico Nacional
Situado al sur de la ciudad, en el barrio de San Telmo, en la zona donde se dice Pedro de Mendoza fundara Buenos Aires por primera vez, este parque se extiende sobre 7,7 hectáreas.
Transcurriendo el siglo XIX, el terreno que abarca hoy el Parque Lezama pasó por varios dueños hasta que lo compró un estadounidense, Charles Horne, quien construyó allí una lujosa mansión. Posteriormente la vendió a Gregorio Lezama, quien creó el parque actual, extendiendo la residencia y embelleciendo aún más el entorno con plantas exóticas, gran cantidad de flores y numerosas esculturas.
Su viuda lo donó a la municipalidad en 1894 pidiendo que llevara el nombre de su esposo. Así, en la que fuera la lujosa residencia, con su torre mirador y sus galerías, se encuentra hoy la sede del Museo Histórico Nacional, donde puede apreciarse mobiliario antiguo y una gran colección de obras pictóricas, especialmente las de Cándido López, que relatan escenas de la guerra del Paraguay, en la cual participó este pintor y donde perdiera un brazo.
El parque estaba rodeado por una reja y sólo era abierto al público dos días en la semana. No obstante era centro de una gran actividad social: Había en él un lago artificial, un anfiteatro, una calesita, un restaurante y un cinematógrafo (el primero que funcionó en San Telmo). También funcionaba un pequeño tren y se hacían espectáculos de teatro al aire libre.
En 1931 se quitó la reja y el parque pasó a ser totalmente público.
Es uno de los parques más lindos de Buenos Aires, por su forestación y diseño y por su particular situación en la barranca natural que baja en la Avenida Paseo Colón, lo cual le confiere un encanto especial.
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