Tlaltelolco y La Villa

Sólo 2 km. al norte de la Alameda, llegamos a Tlaltelolco, lugar donde se encontraba el principal mercado azteca. Esta zona fue escenario de diversos sucesos históricamente importantes: aquí se libró la última batalla antes de la caida de Tenochtitlán en 1521; en 1968 fue escenario de los sangrientos enfrentamientos, previos a los juegos olímpicos, entre los estudiantes y la policía, que acabaron con cientos de muertos y el terremoto de 1985 afectó considerablemente la región.
La Plaza de las Tres Culturas es su punto más destacado, donde puede apreciarse de una sola mirada, podría decirse, la historia misma de la ciudad: las ruinas de un templo azteca, sobre las cuales se había construido en 1609 una iglesia, y cercano a ellos, el moderno edificio del Ministerio de Exterior.

Otro punto de interés en Tlaltelolco es la famosa Plaza Garibaldi, donde la música de los mariachis inunda cada rincón a todas horas en los bares y clubes que la circundan, especialmente en las primeras horas de la noche.
Siguiendo el recorrido de Reforma hacia el noroeste, la avenida toma el nombre de Calzada de los Misterios llegando a La Villa, donde se encuentra la Basílica de Guadalupe.
Como todos los lugares de peregrinaje masivo, la historia de la basílica comienza con un hecho mítico: las apariciones de la virgen a San Juan Diego. Este hecho cautivó primero a los indígenas para luego extenderse como creencia nacional. La antigua basílica no se puede visitar, debido a su deterioro, que originó la realización de la Nueva Basílica de Guadalupe, de planta circular y tamaño colosal, que permite albergar hasta 20 mil peregrinos! Los alrededores de la basílica están llenos de vendedores y es frecuente la falta de higiene en las calles.

Paseo de la Reforma

El Paseo de la Reforma, originalmente llamado Paseo del emperador, es una amplia avenida que construyera Maximiliano para unir el Castillo de Chapultepec y el centro de la ciudad. Acompañando su recorrido de 12 km. se encuentran rascacielos, bancos, hoteles, embajadas, zonas peatonales, estatuas de bronce... testigos de la incesante actividad de esta avenida que jamás se detiene.
Numerosos monumentos y fuentes conmemorativas entrecortan la Reforma, entre los que merecen destacarse la Columna de la Independencia, coronada por la victoria alada, a la que suele llamarse "el ángel", cuyo pedestal está rodeado por figuras recordatorias de la Guerra de Indepedencia y guarda restos de algunos héroes, el Monumento a Cuauhtémoc, último emperador azteca, y el Monumento a Colón, una estatua del gran navegante sobre un pedestal de mármol rosa.
Saliendo de Reforma, dos bloques al norte del Monumento a Colón, se encuentra el Monumento a la Revolución.
Reforma extiende su trayecto hacia el noreste hasta Tlaltelolco y La Villa, mientras que hacia el sudoeste atraviesa Chapultepec, remontándose al barrio de Las Lomas para desembocar en Santa Fe y Cuajimalpa.