La primera plaza de toros de Lisboa fue construida en 1831 en Campo Santana. A finales de siglo la popularidad de las actividades relacionadas con la tauromaquia era tal que el antiguo edificio, bastante deteriorado, no podía recibir más espectadores, y fue así que el municipio cedió un terreno en Campo Pequeno para la construcción de un nuevo espacio. En 1892 fue inaugurada con gran pompa la nueva Praça de Toiros.

El arquitecto António José Dias da Silva diseñó un edificio de gran belleza y monumentalidad, en estilo neo-morisco, con cúpulas y torres similares a las de las mezquitas. Con 80 metros de diámetro y un área de 5000 m2 podía albergar unas ocho mil personas, capacidad que puede extenderse hasta diez mil luego de las últimas refacciones.

Utilizada en principio sólo para espectáculos tauromáquicos en verano, el imponente edificio se deterioraba considerablemente y por ello se encararon obras de restauración en los años '90.
El proyecto permitió habilitar espacios comerciales, que permitirán solventar el mantenimiento futuro del edificio, un amplio parque de estacionamiento en el subsuelo para liberar el espacio en torno al edificio y la adaptación de la plaza para eventos culturales, en especial musicales. Así la antigua plaza de toros se convirtió en un espacio polivalente y funcional los 365 días del año.

Las instalaciones actuales incluyen una fantástica sala de espectáculos con capacidad para diez mil personas y en el nivel subterráneo, circundando la plaza, una amplia galería comercial con 60 tiendas, restaurantes y bares, un supermercado, 8 salas de cine y estacionamiento con capacidad para 1250 vehículos. La importante escalera al frente del edificio da acceso a la Galería Comercial.

Las corridas de toros, claro, siguen siendo muy populares y se desarrollan entre mayo y septiembre.