Convento de los Capuchos
El humilde Convento dos Capuchos se encuentra a tan sólo unos 8 km. de Sintra. Su modestísima arquitectura contrasta con la opulencia de los palacios y quintas que salpican la sierra. Viviendo prácticamente en la roca misma, en medio de la abundante vegetación, los religiosos franciscanos que practicaban la fe mediante el despojo material, la pobreza extrema hasta el límite de la supervivencia, encontraron aquí un espacio propicio para la meditación y la penitencia.
La historia del convento
Siendo la sierra un lugar mítico y misterioso desde tiempos remotos, no cabe duda de que el lugar escogido por Alvaro de Castro, allá por 1560 debió ser el apropiado para la instalación de un convento de estas características. Cumpliendo los deseos de su padre João de Castro, que murió sin poder construirlo, creó el Convento de Santa Cruz dos Capuchos.
Fueron ocho los primeros franciscanos que habitaron allí, procedentes del Convento de Arrábida y el número de celdas indica que nunca fueron más de una docena.
La modesta mesa de piedra del refectorio |
La modesta entrada del convento es flanqueada por dos bloques de piedra y precedida por unos gastados escalones.
Apenas traspasada la puerta, a la derecha se encuentra la capilla dedicada al Senhor dos Passos, revestida de azulejos pintados en azul con escenas de la Pasión: representaciones de la flagelación, la coronación de espinas y Cristo crucificado sobre la puerta.
A la izquierda se accede a la iglesia y a un corredor tortuoso y oscuro que conduce a un patio interior. La pequeña iglesia tiene como toda ornamentación un retablo de mármol y el altar, los únicos elementos que escapan al rigor y la pobreza presente en los otros espacios. A un lado se encuentra la Sala do Coro Alto, donde se entonaban los cánticos de celebración de la misa.
Un corredor lleva a las diminutas celdas, que los frailes construyeron tallando la roca misma, cuyas puertas obligaban a agacharse para entrar y donde dormían encogidos; unos huecos en la piedra que hacía de pared evidencian que fueron excavados para colocar los pies... Las reglas de la vida contemplativa de los monjes capuchinos imponía condiciones muy duras.
Otros espacios que destacan en el conjunto conventual son una biblioteca (el espacio con más iluminación natural), el refectorio o comedor, cuya mesa consiste en una enorme losa de piedra apenas elevada del suelo, la cocina y la Sala do Capitulo, forrada con corcho para evitar la humedad.
La Capilla do Senhor Morto, en el patio interior |
El corredor que comienza en la entrada se prolonga hasta el patio interior, adornado por una fuente hexagonal y destinado a la recreación de los frailes. En este patio se encuentra la Capela do Senhor Morto, adornada por frescos a cada lado de la puerta, que representan a San Francisco y San Antonio. Sobre ellos, una tira con la típica inscripción capuchina: "Alabado sea el Santísimo Sacramento".
En los terrenos del convento se encuentra la gruta del célebre Frei Honorio de Santa Maria, un monje de quien los devotos dicen que vivió 100 años, 30 de ellos en absoluta penitencia.
El convento impresionó desde siempre a todos lo que pasaron por allí, desde simples viajeros a monarcas, por la vida austera de los religiosos. No siempre las impresiones eran de admiración; muchos se preguntaban, especialmente en el siglo XVIII, cómo era posible que seres humanos pudiesen vivir en esas condiciones, y se sentían aliviados de regresar a Sintra...
Se sabe que el convento estuvo habitado con seguridad hasta finales del siglo XVIII, aunque el abandono definitivo debió producirse en 1834, año en que el régimen liberal determinó la extinción de las órdenes religiosas del país.
El Estado adquirió el lugar en el siglo XX y procedió a importantes restauraciones para permitir las visitas al público. Nuevas intervenciones fueron necesarias a finales de siglo, reabriendo sus puertas en 2001.
Para visitar el Convento de los Capuchos:
Cómo llegar: Se puede ir caminando desde Sintra siguiendo las señalizaciones, teniendo en cuenta que son unos 8 km. Desde la estación parte un autobus del Circuito Turístico Monserrate-Capuchos, operado por Diana Tours.
Horario:
Temporada Alta (1 de Mayo a 15 de Septiembre): De 9.30 a 20 hs. (última admisión a las 19 hs.)
Temporada Baja (16 de Septiembre a 30 de Abril): De 10 a 18 hs. (última entrada a las 17 hs.)
Precio de la visita: 5€ (incluye el parque que lo rodea)
Más información:
Para más información, consultar la página oficial de Parques de Sintra - Monte da Lua.