Construida sobre la Capilla de los Espejos y terminada en 1722, nada ha cambiado en su apariencia, disposición y detalles, tales como las etiquetas en las estanterías, que han sobrevivido intactos al paso del tiempo y la historia. Es, entonces, un fiel ejemplo de auténtica biblioteca barroca.

Según dicen las leyendas, cada jesuita llevó consigo un sólo libro en su traslado a Praga; el número de ejemplares creció con el tiempo hasta alcanzar aproximadamente los veinte mil, que constituyen esencialmente una colección de literatura teológica escrita en diversos idiomas, reunidos desde el año 1600 en adelante. Quienes visitan la sala pueden advertir que los ejemplares con el dorso emblanquecido y marcados con rojo han estado en la biblioteca todo el tiempo desde el período jesuita. Si bien este tesoro histórico habla de la importancia del conocimiento para los jesuitas, paradójicamente en los patios del Clementinum más de 30 mil libros fueron quemados por el jesuita Antonin Konias, una de las figuras más odiadas en la historia checa, por considerarlos heréticos...

La decoración del cielorraso, creada por Jan Hiebl, simboliza las ciencias y las artes. En la gran cúpula central fue representado el Templo de la Sabiduría como la base que condujo a los profetas bíblicos y, más tarde, a los profesores cristianos.
Sobre las ventanas hay figuras destacadas del Colegio Jesuita de Praga: Petr Canisius, el fundador, el filósofo Arriaga, el teólogo y mártir Edmund Campion y Jiri Plachy, profesor que condujo a los estudiantes a combatir contra los suecos en 1648. También hay una pintura de José II, quien amplió el patrimonio de la biblioteca con libros confiscados de los monasterios abolidos durante su reinado. Un cierto número de globos terráqueos y celestiales completan la colección de la biblioteca barroca, casi todos ellos obra de los jesuitas del Clementinum.
Quizás lo más "nuevo" de la sala sea la inscripción "BIBLIOTHECA NATIONALIS", ubicada sobre el balcón por el director K. R. Ungar en 1782, indicando la fundación de la Biblioteca Nacional.
Es de notar la gran similitud con la Sala Teológica de la biblioteca del Monasterio Strahov, también barroca.

Ver también:
- Clementinum
- Torre astronómica
- Capilla de los Espejos
- La leyenda del tesoro del Clementinum