Viajes a Madeira: Baratos, ofertas de puente y más

La isla de Madeira es la mayor del archipiélago del mismo nombre, compuesto además por la isla de Porto Santo y otras islas menores deshabitadas, las Desiertas y las Salvajes. El archipiélago se situa a unos 850 km. de la costa de Portugal. Madeira cuenta con una población estimada en 250.000 habitantes y su capital es Funchal.
La isla presenta una geografía bastante accidentada, con grandes acantilados en la costa y picos como el Ruivo o el Areeiro, que alcanzan los 1800 m. de altura. Este relieve y la acción de los vientos generan microclimas que favorecen el crecimiento de frutales y plantas ornamentales muy variadas, por lo cual la isla es llamada "la isla de las flores". Podría decirse que la isla goza de una eterna primavera...

Jardín Botánico de Funchal

En Funchal se concentra más de un tercio de la población de la isla, siendo la cuarta ciudad de Portugal. El encanto de Funchal se percibe apenas comenzando a recorrer sus calles empinadas adornadas por fuentes sencillas. En su centro histórico, que domina el puerto, se destacan mansiones del siglo XVIII y edificios gubernamentales, así como la Sé -la catedral de Funchal-, la Plaza del Municipio, la Alfândega Velha -antigua aduana- y el Museo de Arte Sacro. El animado Mercado dos Lavradores atrae con sus coloridos puestos de verduras y frutas y sus vendedoras de flores ataviadas con trajes típicos.
En lo alto, en las afueras de la ciudad y dispuesto en terrazas, el Jardín Botánico exhibe hermosos ejemplares de la flora de Madeira. Desde allí las vistas del puerto de Funchal son espectaculares.
Cabo Girao

Hacia el interior de la isla lo que más sorprende es lo abrupto del relieve, que obligó a los agricultores a cultivar (especialmente vid y frutales) en terrazas regadas por un sistema de canales llamados "levadas". Un verde intenso cubre toda la región, salpicado por matas de flores, cascadas y bosques de laurisilva.
Las caminatas y el senderismo por la isla son la mejor forma de descubrirla. Otra opción es con un auto de alquiler. Dando la vuelta a la isla se descubren poblados pintorescos, como Cámara de Lobos, principal centro de pesca de pez espada, una de las especialidades de Madeira. Continuando hacia el oeste, se encuentra el Cabo Girao, el segundo acantilado más alto del mundo, con 580 metros de altura. Pasando por las localidades de Ribeira Brava -donde detaca la iglesia de Sao Bento-, Ponta do Sol, Calheta, Paúl do Mar y Ponta do Pargo habremos recorrido toda la zona sur de la isla. Continuando hacia el norte llegamos a Porto Moniz, cuya principal atracción son sus piscinas naturales formadas a partir de rocas volcánicas. Siguiendo el camino que lleva a Santana hay numerosos miradores desde los cuales las vistas son siempre espectaculares. En Santana se destacan las construcciones típicas de esta zona, que normalmente están deshabitadas, se utilizan como establos o simplemente se conservan como parte de la tradición.
Vivienda típica en Santana

El recorrido nos lleva hasta Caniçal, el antiguo centro de la industria ballenera de Madeira que desde 1981 es un santuario de mamíferos marinos. Ponta de São Lourenço es el extremo más oriental de la isla, desde donde las vistas de las costas de Madeira y de la isla de Porto Santo son magníficas y las montañas, el mar y la naturaleza se combinan en un paisaje de ensueño donde el hombre aún no ha intervenido.
La ciudad de Machico está emplazada en el lugar donde llegaron por primera vez los descubridores de la isla y destaca especialmente la Capela dos Milagres, la antigua iglesia, y los fuertes que testimonian la necesidad de defensa contra los ataques piratas.
Si bien hay en Madeira playas muy bellas que surgen en pequeños espacios entre los acantilados, merecen una visita las playas de la isla Porto Santo. Con una extensión de 9 km. se dice que sus arenas tienen propiedades terapéuticas.